Esta etapa es fundamental  garantizar la salud y el bienestar de nuestros pacientes, y en la cual realizamos diferentes tipos de pruebas dependiendo de la lesión para poder determinar un diagnóstico.

En base al plan de tratamiento establecido, se aplican medios físicos y distintas técnicas manuales y/o instrumentadas para devolver la funcionalidad. Además evaluamos en cada una de las sesiones con el propósito de acelerar el proceso de recuperación.

El masaje de descarga es preventivo, favorece la relajación muscular y estimula la circulación, así como también elimina toxinas que puedan estar acumuladas después de realizar alguna actividad física o laboral, o por entrenamientos intensos y prolongados.

Este tipo de vendaje se utiliza en diferentes patologías, se adapta al contorno muscular dando estabilidad a los tendones, ligamentos y músculos, y a la vez permite la movilidad natural del cuerpo.

La EMG es un procedimiento de diagnóstico que nos permite evaluar la salud de los músculos y las células nerviosas que los controlan, y en la cual los resultados nos puede revelar una disfunción muscular, nerviosa o problemas con la transmisión de señales nerviosas.

La infiltración consiste en la inyección de una sustancia analgésica en una articulación o o tejido para que actúe directamente sobre la zona lesionada y la cual nos permite mitigar o eliminar el dolor.